Skoda CitiJet Concept, el pequeño speedster creado por estudiantes

En el encuentro de Wörthersee, el célebre evento con los proyectos más sorprendentes desarrollados a partir de coches del Grupo Volkswagen, Skoda sorprendió a todos en 2014 con un concept realmente especial: el CitiJet.
No se trataba de un prototipo firmado por un equipo de diseñadores expertos, sino de un ejercicio de estilo ideado y realizado por 16 estudiantes de las escuelas profesionales de la marca checa, guiados por el jefe de Diseño de Skoda en aquel momento, Jozef Kaban.
Este singular proyecto dio como resultado un pequeño speedster (sin techo), capaz de unir la versatilidad y sencillez del Citigo de serie con un alma más 'juguetona', divertida y llamativa, por así decirlo.
Galería: Skoda CityJet Concept 2014








De urbano a cabrio
La base técnica era, obviamente, el Skoda Citigo, el urbano de la marca, 'primo' del Volkswagen up! y el SEAT Mii. Los jóvenes diseñadores lo transformaron radicalmente: en concreto, eliminaron el techo, redujeron el habitáculo a sólo dos asientos y añadieron robustos 'roll bar' (barras antivuelco) para garantizar la seguridad de los ocupantes.
La carrocería estaba pintada en una llamativa combinación de blanco y azul, y se complementaba perfectamente con unas llantas de aleación de 16 pulgadas con estilo multirradio y el doble escape, con dos colas separadas y situadas en los extremos del difusor.
En la parte trasera también destacaba un vistoso alerón, integrado con los cristales laterales cortados de forma oblicua, que subrayaba la vocación deportiva del concepto. Sin embargo, debajo del capó permanecía el conocido motor atmosférico de gasolina de tres cilindros 1.0 MPI de 75 CV, es decir, el mismo del Citigo de serie.

Un habitáculo que late al ritmo de la música
El interior del Skoda lo tomaba compartido, en parte, del acabado Sport, con volante de cuero de tres radios, costuras rojas, asientos deportivos e inserciones bicolor, como puedes comprobar en la siguiente imagen.

Skoda CitiJet Concept, interior
La verdadera sorpresa provenía del sistema multimedia, que estaba conectado a un equipo de audio de 300W combinado con luces LED dinámicas que se encendían y cambiaban de color al ritmo de la música. De este modo, el habitáculo se transformaba en una especie de discoteca sobre ruedas.

El concept, finalizado tras seis meses de trabajo, no entró en producción, pero quedó como un testimonio concreto de cómo la creatividad podía transformar un simple urbano en un coche de ensueño para un público apasionado.