Game over: el 'piloto fantasma' ha sido finalmente detenido por la policía checa

Prácticamente se había convertido en una leyenda. Durante varios años, el 'piloto fantasma' protagonizó algunas de las peores pesadillas para las autoridades de tráfico checas, que le persiguieron sin descanso.
Hay que decir que sus vídeos se hicieron virales, con su monoplaza rojo brillante recorriendo a toda velocidad las autopistas checas en medio del tráfico. Unas imágenes impresionantes, las primeras de las cuales datan de 2019, dignas de una película de acción, pero que obviamente planteaban dudas sobre la seguridad.
Hace unas semanas, este misterioso conductor llamó la atención de todo el mundo, especialmente de la policía checa, tras una nueva salida al volante de su monoplaza, que, como suele ser habitual, iba acompañado de otros superdeportivos, esta vez un Ferrari F40.
Pero cuando salía de nuevo el domingo 7 de septiembre al volante de su monoplaza (en realidad se trata de un viejo monoplaza Dallara GP2 de 2006 imitando un Ferrari F1), fue interceptado por la policía después de que varios automovilistas dieran el aviso y lo denunciaran tras parar en una estación de servicio.

Tratando de eludir a la policía, el conductor se dirigió a su propiedad privada en el pueblo de Buk, al suroeste de la capital, Praga, con el objetivo de esconder su vehículo con la ayuda de varias personas, entre ellas su hijo. Pero la policía, que había enviado varios vehículos así como un helicóptero para perseguirlo, finalmente lo detuvo.
"Gracias a la información facilitada por los automovilistas, esta mañana hemos detenido a un piloto de Fórmula 1 en la localidad de Buk, que circulaba a gran velocidad por la autopista D4", declaró la policía checa en su cuenta X el domingo (ver más abajo).
El piloto, de 51 años y cuya identidad no ha sido revelada, se negó en un primer momento a obedecer, alegando que estaba invadiendo una propiedad privada, antes de ser finalmente conducido a la comisaría del distrito, todavía con el casco puesto.
Aunque en un principio se negó a responder a las preguntas de la policía cuando fue interrogado, el misterioso conductor, ahora desenmascarado, terminó declarando y ahora se enfrenta a una cuantiosa multa y a la prohibición de conducir. De esta forma, al menos para la policía checa, queda resulto un misterio que circulaba por sus carreteras desde 2019.