Renault Mégane E-TECH Electric 2022, prueba
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Promete entre 300 y 470 kilómetros de autonomía, según versión.
Con más de 400.000 coches eléctricos vendidos durante los últimos diez años, Renault es uno de los fabricantes de automóviles que antes apostó por la movilidad eléctrica, con modelos como el Renault ZOE o el Twizy, y ahora la ofensiva de productos cero emisiones se intensifica de manera importante, gracias al nuevo Renault Mégane E-TECH eléctrico.
De momento, tanto el Mégane previo como este de quinta generación, completamente eléctrico, convivirán en los concesionarios de la marca francesa. Si bien los pedidos del E-TECH llevan abiertos desde diciembre, las primeras entregas a clientes están previstas para abril de este año 2022.
Esta gran apuesta por el vehículo eléctrico llega en el mejor momento, tras un crecimiento de ventas de este tipo de coches en España durante 2021 del 32%, si bien en el segmento C, donde compite el nuevo Mégane E-TECH, el incremento en las matriculaciones de eléctricos ha sido del 93%.
100% eléctrico
Con 4,2 metros de largo (batalla de 2,77), 1,77 de ancho y 1,51 de alto, este Mégane E-TECH es 15 centímetros más corto que el Mégane convencional, y tiene unas dimensiones similares a las de un Renault Captur (4,23 metros).
Como ya sabíamos, el Mégane eléctrico está basado en una nueva plataforma denominada CMF-EV, desarrollada junto a Nissan y específica para modelos eléctricos, que permite instalar todos los componentes del sistema de propulsión en la parte delantera (a excepción de la batería, que ocupa la parte baja del vehículo), dejando libre la parte trasera. Esto ha permitido instalar un eje multibrazo en el tren posterior, que aporta mayor comodidad, dinamismo y estabilidad.
El sistema de propulsión del Mégane cuenta con un motor eléctrico delantero, síncrono o de imanes permanentes, y refrigerado por aceite, con dos niveles de potencia: 130 y 220 CV (96 y 160 kW). Además, también hay disponibles dos baterías de diferente capacidad, con 40 o 60 kWh, y autonomías WLTP de 300 y 470 kilómetros, respectivamente.
Esta misma plataforma CMF-EV servirá también como base a modelos futuros de la marca, empezando por un modelo de mayores dimensiones, que promete 600 kilómetros de autonomía, gracias a una batería de 87 kWh.
A continuación, puedes ver cómo se compone la gama en cuanto a motores, baterías (con garantía de 8 años o 160.000 kilómetros en ambos casos) y capacidad de carga de cada versión. Cabe apuntar que existe una versión de acceso, la más barata, que no ofrece carga rápida con corriente continua, si bien el resto sí la admiten.
| VERSIÓN | BATERÍA | MOTOR | CARGA AC | CARGA DC |
| EV40 130 CV standard charge AC7 | 40 kWh | 130 CV | 7 kW | No disponible |
| EV40 130 CV boost charge AC22 + DC85 | 40 kWh | 130 CV | 22 kW | 85 kW |
| V60 220 CV super charge AC7 + DC130 | 60 kWh | 220 CV | 7 kW | 130 kW |
| EV60 220 CV optimum charge AC22 + DC130 | 60 kWh | 220 CV | 22 kW | 130 kW |
| EV60 130 CV super charge AC7 + DC130 | 60 kWh | 130 CV | 7 kW | 130 kW |
| EV60 130 CV optimum charge AC22 + DC130 | 60 kWh | 130 CV | 22 kW | 130 kW |
Los cuatro acabados de la gama, denominados evolution ER, equilibre, techno e iconic, están disponibles en función de la versión de motorización y batería, como refleja la siguiente tabla.
| evolution ER | equilibre | techno | iconic |
| 40 kWh y 130 CV | X | X | |
| 60 kWh y 130 CV | X | ||
| 60 kWh y 220 CV | X | X | X |
De momento, Renault no tiene en sus planes una versión con tracción total, pero a nivel técnico sería posible, ya que la plataforma CMF-EV permite la instalación de un segundo motor eléctrico en el eje trasero.
Un vistazo al interior
A nivel estético, antes de dar el salto al habitáculo, destaca por sus cortos voladizos, su presencia elevada, llantas de entre 18 y 20 pulgadas, según versión, o por una paleta de colores de carrocería que, en el lanzamiento, ofrece seis colores, aunque se puede optar por combinaciones bitono, con techo, pilares y carcasas de los retrovisores en contraste.
Si bien el exterior del Mégane E-TECH no supone un gran salto con respecto a los últimos productos de la gama, más allá de una trabajada aerodinámica (0,29 Cx) para ganar en eficiencia, donde sí vemos una evolución importante es en el habitáculo, sobre todo en lo referido al apartado multimedia. Los clientes podrán optar además por tapicerías textiles fabricadas con materiales reciclados o molduras de madera auténtica, por ejemplo.
El modelo estrena un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, de lectura clara, con un diseño atractivo y configurable al gusto del usuario, así como una pantalla multimedia en formato vertical, de 12,0 pulgadas (9,3″ en las versiones básicas), con cristal reforzado Gorilla Glass, unos gráficos de gran calidad y un tacto ideal, que no tiene nada que envidiar a una tablet.
Gracias a un procesador Qualcomm de ocho núcleos, la fluidez del sistema (que la marca denomina OpenR Link) y de las diferentes aplicaciones es sobresaliente, y en general su uso es fácil e intuitivo. Sin duda, uno de los mejores sistema multimedia integrados que hemos probado nunca, si no el mejor. Cabe apuntar además que en la consola hay mandos físicos para el climatizador, lo cual para nosotros es una ventaja.
Gracias a esto, tenemos acceso a servicios conectados de serie, como Google Maps para la navegación, Spotify para la música o Google Assistant para el control por voz, además de la tienda Google Play, que nos permite instalar en el vehículo diferentes aplicaciones compatibles. Por supuesto, hay conectividad inalámbrica para los sistemas Apple CarPlay y Android Auto en todas las versiones, de manera que también podemos conectar nuestro smartphone.
La marca ofrece la aplicación My Renault, para acceder a datos del vehículo de forma remota, así como actualizaciones remotas (over-the-air) de software para el coche o dos equipos de sonido diferentes. Por un lado uno de seis altavoces, firmado por la compañía francesa Arkamys, y por otro un Harman Kardon con nueve altavoces.
Por lo demás, el espacio en el habitáculo es muy bueno, especialmente en las plazas traseras, donde dos adultos viajan con gran amplitud, tanto para las piernas como para la cabeza. También hay múltiples compartimentos portaobjetos, huecos en las puertas que están tapizados en un material estilo terciopelo o una bandeja para carga inalámbrica de teléfonos en la consola central.
El maletero, por su parte, ofrece un volumen de 440 litros, es decir, unos 50 litros más que un Mégane convencional, y además resulta profundo y ofrece unas formas bastante aprovechables. Cuenta también con un espacio bajo el piso del maletero para guardar los cables de carga.
Al volante
Durante nuestra primera prueba con este nuevo Mégane E-TECH, hemos podido conducir la versión tope de gama, es decir, la equipada con el motor de 220 CV y 300 Nm, con la batería de 60 kWh, que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h de 7,4 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h.
Desde un primer momento, es un coche agradable de conducir, con una suspensión cómoda y burguesa, un buen nivel de insonorización del interior (el ruido más notable es el que genera el aire en los retrovisores) y un comportamiento protagonizado por la rápida respuesta del motor eléctrico, que permite acelerar con gran ímpetu, sobre todo a bajas velocidades.
Esta fuerza disponible bajo el pie derecho hace que haya que sujetar firmemente el volante al acelerar a fondo, y puede incluso llegar a ser demasiada para el tren delantero en algunos momentos, ya que con firmes deslizantes o en mal estado, los neumáticos pierden tracción al acelerar con fuerza. Precisamente por esto, en curvas lentas el control de tracción puede resultar excesivamente intrusivo.
La dirección resulta rápida, por lo que no hace falta demasiado giro de volante para que el coche se inscriba en las curvas o cambie de dirección, aunque resulta relativamente ligera y está bastante filtrada, a nuestro parecer.
El volante, por cierto, está achatado por arriba y por abajo, algo que no resulta incómodo a la hora de conducir, e integra además levas, que sirven para ajustar el nivel de retención del coche, de manera que podemos llegar a prescindir del freno casi por completo, jugando con los niveles de recuperación de energía En el modo con menor retención, se mantiene bastante la inercia del vehículo, mientras que por el contrario, la retención máxima permite una conducción de pedal único.
Otra de las novedades del E-TECH, disponible de manera opcional, es el espejo interior digital o Smart Rear View Mirror, que además de contar con un espejo al uso, incorpora una pantalla que muestra imágenes de la cámara trasera (como el Honda e, por ejemplo), especialmente útil si circulamos con todas las plazas ocupadas o hasta arriba de carga, y no tenemos visibilidad a través del espejo interior.
Tras más de 200 kilómetros recorridos, en su mayoría por carreteras secundarias y de montaña, el consumo medio de ordenador ha sido de 14,7 kWh cada 100 kilómetros, lo que en teoría permitiría una autonomía real ligeramente superior a 400 kilómetros.
Por último, hay que añadir que el Mégane E-TECH cuenta con un total de 26 asistentes a la conducción, entre los que destacan el control de crucero adaptativo y ‘contextual’ (se adapta al entorno), sistemas de centrado en el carril y de mantenimiento del mismo, limitador de velocidad inteligente, alerta de ángulo muerto, frenada automática de emergencia o, por ejemplo, una alerta que, a la hora de bajarse del coche, avisa a los ocupantes de la presencia de otros vehículos.
Precios
La gama de este Renault Mégane E-TECH arranca en 32.500 euros (PVP), antes de ayudas o posibles descuentos, para la versión con batería de 40 kWh y 130 CV, mientras que la variante más asequible con batería de 60 kWh (también de 130 CV) parte de 40.200 euros. La versión tope de gama, iconic EV60 optimum charge de 220 CV, asciende a 47.700 euros.
equilibre EV40 96kW (130CV) standard charge: 35.200 euros equilibre EV60 160kW (220CV) super charge: 40.200 euros equilibre EV60 160kW (220CV) optimum charge: 41.700 euros evolution ER EV60 96kW (130CV) super charge: 41.200 euros evolution ER EV60 96kW (130CV) optimum charge: 42.700 euros techno EV40 96kW (130CV) standard charge: 38.200 euros techno EV60 160kW (220CV) super charge: 43.200 euros techno EV60 160kW (220CV) optimum charge: 44.700 euros iconic EV60 160kW (220CV) super charge: 46.200 euros iconic EV60 160kW (220CV) optimum charge: 47.700 euros
Otras pruebas recientes
Además, Renault ofrece en España una fórmula de suscripción que permite acceder a la versión de acceso por 344 euros al mes, con garantía y mantenimiento incluido durante cinco años (máximo de 80.000 km).
La cuota de entrada asciende a 7.000 euros, con una cuota final de 17.428 euros, y al término del contrato existe la posibilidad de devolver el coche o bien cambiarlo por un nuevo modelo. En este caso, el precio ya tiene descontada la ayuda del plan MOVES.
Keyword: Probamos el nuevo Renault Mégane E-TECH: un eléctrico de primera