Prueba CUPRA Formentor VZ 310 CV: analizamos el SUV coupé de moda

Este todocamino es tan excitante como un flamante compacto de altas prestaciones.

Más de 9.200 unidades vendidas durante 2021 en España, o lo que es lo mismo, el 80% del total de las matriculaciones de CUPRA. El Formentor ha caído en gracia en nuestro mercado y nos parece normal, pues aglutina cualidades clave a la hora de ser un SUV muy deseado.

Por ejemplo, no tener un SEAT equivalente o presumir de unas líneas deportivas marcadas. Además, ofrece todo tipo de versiones, desde ‘terrenales’ de 150 CV, pasando por opciones enchufables, hasta este VZ de 310 CV, que es brutal. Y no, no me olvido del VZ5 de 390 CV, al que estamos deseando ‘echarle el guante’ en cuanto CUPRA nos lo proponga. 

Como decía, esta prueba se centra en el Formentor que ha sido hasta hace poco la variante más exclusiva. Gracias a su motor 2.0 TSI sin rastro de electrificación, se acerca mucho al caché del Volkswagen Tiguan R (4,51 metros y 320 CV) y es notablemente más barato. ¡Hablamos de una diferencia de nada menos que 18.580 euros!

El modelo español mide 4,45 metros de longitud y seguro que ya sabes muchos de sus ‘secretos’ de diseño. Me refiero a los hombros marcados, la escueta tercera ventanilla lateral, las llantas de aleación de 19 pulgadas, las cuatro salidas de escape integradas en un difusor o la tira luminosa que une los pilotos. 

En el caso de nuestra unidad de pruebas, hay que resaltar las llantas opcionales (1.167 euros), los frenos Brembo (2.507 euros), con discos perforados delanteros y ventilados traseros, y el color Azul Petrol Mate (2.226 euros), que acaban de personalizar un conjunto que resalta sobremanera.

El interior presenta muy pocos mandos convencionales y dos grandes pantallas, una para la instrumentación digital configurable de 10,25 pulgadas y un monitor central de 12,0 pulgadas. Muchas funciones pasan por dicho monitor, lo que puede ser algo engorroso, como por ejemplo, para desconectar algunas ayudas a la conducción. Si al menos hubiera una ruleta central entre los asientos para gobernarlo…

No obstante, para la climatización hay teclas de acceso directo, si bien no se iluminan, así que no se ven por la noche o en un garaje. Lo que nos ha gustado mucho es que el volante incluye un botón convencional para los programas de conducción y que la desactivación (¡completa!) del ESP también está muy a mano, como debe ser en un vehículo de tintes deportivos. 

Durante la prueba, hemos disfrutado de unos asientos de tipo baquet opcionales (1.675 euros), tapizados en cuero, con regulación eléctrica y calefactables, que proporcionan una buena sujeción lateral y no encajonan el tronco de forma radical. Por su parte, el mando minimalista de la transmisión no aporta ventajas, salvo una imagen más vanguardista.

El sistema multimedia Full Link resulta compatible con Android Auto por cable y Apple CarPlay con conexión inalámbrica, y el navegador cuenta con información en tiempo real, para no perder tiempo en atascos si es posible. Además, hay integrado un cargador por inducción para teléfonos móviles y los ocupantes pueden disfrutar de la red wifi disponible.  

En cuanto a calidad de materiales, no hay grandes diferencias respecto a un SEAT Ateca, por citar un modelo de aspecto parecido. Eso significa que la percepción general es buena, pero sin grandes alardes. 

Manteniéndonos en el habitáculo, la gran sorpresa positiva viene dada por un espacio bastante grande para los ocupantes traseros, hasta el punto de que pueden viajar detrás personas de talla alta sin ningún problema, a pesar de la ligera caída del techo.

Por su parte, el maletero es de 420 litros, algo limitado por la tracción integral 4Drive, aunque no es una mala cifra ni mucho menos y la superficie es plenamente regular, por lo que se puede aprovechar al máximo fácilmente. 

El CUPRA Formentor VZ TSI de 310 CV se asocia exclusivamente a la transmisión automática de doble embrague DSG, con siete velocidades, modo Sport y manejo manual-secuencial a través de levas.

A este binomio se une la tracción total 4Drive, compuesto por un embrague multidisco Haldex, que puede mandar el 100% de la fuerza mecánica a ambos ejes, y por el control electrónico del diferencial XDS+, encargado de distribuir la fuerza entre las dos ruedas del mismo eje, actuando a través del equipo de frenos.

Este último sistema no es tan evolucionado como el diferencial trasero deportivo que monta el Formentor VZ5, el Volkswagen Golf R o el Audi RS 3 Sportback, pero a cambio, resulta más ligero pues se basa exclusivamente en la electrónica. 

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En verdad, no se echa en falta este argumento de última generación para la motricidad, pues el CUPRA Formentor VZ tracciona a las mil maravillas a las salidas de curvas lentas y resulta inamovible aunque aceleremos sin piedad, aun con las ruedas 245/45 R19 algo giradas. 

Además, el SUV no parece tal porque no subvira ni siquiera en los giros más complicados, en aquellos mal peraltados o los que tomamos a una velocidad algo superior a la adecuada. Asimismo, los movimientos laterales no son nada aparatosos.

Desde luego, el tacto de conducción no es el propio de un coche elevado, gracias a la suspensión trasera independiente, la intachable dirección progresiva (desmultiplicación variable) y la suspensión adaptativa DCC que vienen de serie.

Hablando de ella, la puesta a punto del coche es firme, pero lo puede ser mucho con el programa CUPRA o dar un pequeño respiro con el modo Comfort. Entre medias, tenemos la opción Sport y también contamos con el Individual, para configurar el vehículo a nuestro gusto (hay 15 programas de dureza), y con el Offroad, para transitar por caminos en buen estado.  

Como te podrás imaginar, el motor TSI proporciona una fuerza muy destacada al conjunto. Dicho en lenguaje coloquial, el Formentor VZ corre que se las pela, como demuestran los 4,9 segundos que tarda en llegar a 100 km/h desde parado. La velocidad punta está autolimitada a 250 km/h.

Los 310 CV están disponibles desde las 5.500 vueltas, así que no tiene mucho sentido estirar la mecánica hasta la zona roja, establecida en las 6.500 rpm. Por su parte, la curva de par es plana entre las 2.000 y las 5.400 rpm, con una cifra destacada de 400 Nm. Con el modo Sport de la caja DSG, nunca circularás por debajo de las 2.000 vueltas, así que jamás notarás ahogado el propulsor.  

El consumo medio oficial llega a los 8,5 litros cada 100 kilómetros. Si no practicas una conducción deportiva, puede que el ordenador de a bordo te indique un solo dígito, pero en cuanto desatas la tormenta o te mueves por la ciudad, las dos cifras se hacen patentes, como es normal por otro lado. 

Tras varias sesiones excitantes a los mandos del Formentor VZ, entiendes que a mucha gente se le haya puesto entre ceja y ceja este coche, aunque lógicamente muchos se tengan que conformar con variantes de menores prestaciones.

No obstante, los 48.850 euros que pide CUPRA por él son mucho menos que lo que otras marcas solicitan por modelos parecidos. Si volvemos al caso del Tiguan R, Volkswagen lo tarifa en 67.430 euros. Y no te digo nada si nos vamos a modelos premium alemanes…

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