Mazda CX-5 2022, mejorando una fórmula de éxito

El SUV japonés recibe ligeros retoques estéticos para prolongar su idilio con el público antes del cambio de generación.

Mazda sigue con su plan para revitalizar su gama de producto. A la espera de acontecimientos más novedosos, como el estreno del esperado CX-60, prevista para el mes de marzo, la firma japonesa prosigue con su proceso de actualización, en este caso, con la típica puesta al día, de uno de sus modelos más demandados: el CX-5 2022.

Tal y como era previsible, no se esperaban grandes cambios o cambios de rumbo y así el todocamino oriental sigue demostrando su buena puesta a punto, más orientada al asfalto, donde asegura una brillantez y dinamismo, a la altura de los mejores de la categoría. En este caso, los retoques estéticos son mínimos y debemos buscar las novedades en la configuración de la gama, así como en los atractivos nuevos acabados especiales.

Si eres seguidor de la marca o, simplemente, te gusta el CX-5, sabrás que el diseño de este vehículo inauguró las líneas de diseño denominadas Kodo, el actual lenguaje de estilo que lucen los vehículos de Mazda. Las formas actuales podríamos decir que son una puesta al día de esos códigos de estilo, que todavía hoy muestran una personalidad muy marcada e inimitable.

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Ahora, todos los CX-5 2022 equipan de serie llantas de aleación de 19 pulgadas y dependiendo del acabado elegido (Origin, Evolution y Zenith) disponen de detalles específicos en parrilla, los paragolpes, las colas de escape o el diseño de llantas, por ejemplo. Además, a esos tres acabados, se añaden las nuevas versiones especiales Newground, Homura (fuego en japonés) y Signature, que hace las veces de versión ‘premium’ de la gama.

En el apartado mecánico no se aprecian cambios. De esta forma, existen versiones de gasolina con 165 y 194 CV, así como turbodiésel con 150 y 184 CV. Las transmisiones pueden ser manuales de seis velocidades o automáticas con convertidor de par, con el mismo número de relaciones. Asimismo, el cliente puede elegir entre tracción delantera o total ‘AWD’ para las versiones más potentes.

En el interior, las variaciones son mínimas y se asocian a cada uno de los acabados y versiones especiales anteriormente citados. Por ejemplo, el color verde lima está presente en el salpicadero y tapizado de los asientos en el acabado Newground, enfocado al cliente más aventurero.

Ahora, el sistema multimedia reconoce los protocolos Apple CarPlay y Android Auto, así como servicios conectados a través de la aplicación MyMazda. La pantalla del sistema multimedia, de diseño flotante y de 12,5 pulgadas de tamaño, ofrece una óptima calidad de imagen y navegar a través de las diferentes opciones se realiza de una forma muy intuitiva, tal y como nos tiene acostumbrados Mazda en sus últimos modelos. Las versiones más equipadas pueden disfrutar de un nuevo sistema de visión 360º mediante cuatro cámaras, perfecto para controlar la periferia del vehículo en las maniobras de estacionamiento.

En el plano dinámico, hemos tenido oportunidad de probar la versión 2.2 SKYACTIV-D de 150 CV con cambio manual, así como el 2.5 SKYACTIV-G AWD, con 194 CV y cambio automático. Aunque se trata de dos versiones orientadas a unas necesidades completamente diferentes, lo primero que tengo que confirmar es el buen trabajo en materia de insonorización realizado por los ingenieros japoneses. Con ambos modelos, las vibraciones y el ruido que llega al interior se filtra de forma óptima, obteniendo un agrado de conducción notable.

El CX-5 es uno de los mejores SUV compactos actuales para recorrer muchos kilómetros por carretera. Eso quedó demostrado desde la primera generación estrenada allá por el año 2012. Y con el paso de los años, las sensaciones han sido cada vez mejores. Varios son los factores que apoyan ese buen comportamiento, aunque la óptima puesta a punto del chasis, los refuerzos en la suspensión y la asistencia de la dirección, así como las soldaduras de diferentes partes de la carrocería más sólidas, permiten que el CX-5 obtenga un dinamismo muy parecido al de un turismo de sus dimensiones.

La transmisión manual es un ejemplo de buen tacto e invita a utilizarla, aunque el régimen de giro del motor no lo haga necesario. Ojalá, vehículos con mayor pedigrí y precio ofrecieran algo parecido, en lugar de centrarse solo en aumentar la potencia de sus motores o añadir más y más electrónica. El disfrute en la conducción, como casi todo en la vida, reside en los pequeños pero valiosos detalles. Con una transmisión precisa, una dirección obediente y un motor que acompañe, sin tener que entregar cifras desorbitadas, consiguen un vehículo que apetece ser conducido y eso es lo que pasa con el CX-5 2022.

Los sistemas de ayuda a la conducción siguen siendo un puntal destacado en el equipamiento del SUV oriental y ahora se suma un nuevo control dinámico de la conducción, denominado Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive), con tres modos disponibles: Normal, Sport y Off-Road (para las versiones con tracción total). La pantalla TFT de 7,0 pulgadas del cuadro de instrumentos ofrece información sobre el modo seleccionado, además de otros datos interesantes de la conducción.

Por último, aunque a menudo es complicado valorar el trabajo realizado en materia de insonorización del habitáculo, lo cierto es que se ha trabajado en la zona del techo y la nueva puesta a punto de los muelles y los amortiguadores, consiguen minimizar los balanceos de la carrocería, al tiempo que filtran de forma efectiva, el paso de badenes o el  firme más irregular. En este sentido, el nuevo CX-5 sigue siendo un vehículo muy cómodo y efectivo.

En cualquier caso, estamos deseando poder realizar una prueba más extensa con una versión del SUV japonés para sacar conclusiones más precisas, aunque ya te adelanto, que la nota será buena, porque las mejoras introducidas vienen a reforzar un producto de calidad contrastada.

Así las cosas, solo nos queda hablar de los precios y plazos de entrega. Los clientes que ya quieran encargar un CX-5 están de enhorabuena, porque ya está disponibles en la red oficial de la marca, con unos precios que parten de los 30.900 euros, sin rebajar descuentos del fabricante ni ayudas oficiales a las que tuvieras derecho. Una vez aplicadas las campañas y la financiación con la marca, tienes un CX-5 Origin SKYACTIV-G 165 CV desde 28.400 euros.

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