Híbridos enchufables: gastan y emiten mucho más de lo que homologan

Los híbridos enchufables, a menudo presentados como el punto de transición entre los térmicos y los eléctricos, vuelven a estar en el punto de mira. Un análisis publicado por la ONG Transport & Environment (T&E) afirma que estos vehículos contaminan mucho más de lo que indican las pruebas oficiales.
Según los datos de 127.000 modelos matriculados en 2023 y equipados con dispositivos que miden el consumo real, los PHEV emite en promedio 139 g de dióxido de carbono (CO₂) por kilómetro. Una cifra muy alejada de los 28 g/km anunciados por el procedimiento WLTP.
La causa: la hipótesis optimista de que los conductores usan el modo eléctrico más del 80% del tiempo. En la práctica, esta proporción no supera el 26%, observa la ONG. Así las cosas, cuando se agota la batería, el consumo y las emisiones crecen exponencialmente.
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Para T&E, la industria automotriz busca retrasar la adaptación de las normas europeas, que debe corregir estas discrepancias. "Los híbridos enchufables son aún peores de lo previsto para el clima", afirma Bastien Gebel, responsable en T&E Francia.
Los fabricantes, por su parte, defienden una tecnología de transición. Christophe Périllat, jefe de Valeo, estima que el híbrido enchufable sigue siendo necesario mientras el mercado eléctrico no esté completamente estructurado: precios elevados, autonomía limitada y red de recarga insuficiente.
Más en concreto, aboga por modelos que ofrezcan alrededor de 100 km de autonomía eléctrica, capaces, según él, de cubrir la mayoría de las necesidades diarias.
Algunos actores sugieren también el desarrollo de más vehículos eléctricos con autonomía extendida, es decir, la mecánica eléctrica mueve el coche, mientras que la térmica se encarga únicamente de crear electricidad cuando se agota la almacenada en la batería.
La controversia surge mientras que la Unión Europea mantiene por ahora el objetivo de prohibir la venta de coches térmicos en 2035. Sin embargo, varios dirigentes de grandes grupos, como Stellantis, BMW o Mercedes-Benz, reclaman más flexibilidad en esta decisión.