
A veces, es divertido volver al archivo. Y ahora que el nuevo deportivo de Toyota y Lexus está cada vez más cerca de hacerse realidad, vamos a echar un vistazo a su predecesor, el poderoso Lexus LFA.
En 2009, cuando esta web aún se llamaba WorldCarFans, subimos un vídeo de un LFA casi listo para la producción, todavía en su fase de pruebas, rodando en Nürburgring. Ahora, a la espera de que llegue el nuevo LFR, esta acción se convierte en una divertida ventana al pasado.
Puedes imaginarte la expectación que sentía el mundo del automóvil en ese momento. Lexus había iniciado el proyecto 'LF-A' en el año 2000 y llevaba probando prototipos en el 'Ring' y en otros lugares desde 2003. Pero el coche se retrasó mucho, ya que Lexus modificó su diseño y pasó de fabricarlo en aluminio a hacerlo en fibra de carbono.
Lexus LFA: un deportivo de culto
En 2009, el LFA estaba casi terminado, pero era un momento oscuro para la industria automovilística, ya que la recesión mundial causaba estragos en el mundo del automóvil. Aun así, Toyota consiguió producir el LFA, que debutó en octubre de 2009, convirtiéndose con el tiempo en un auténtico clásico moderno.
Viendo este vídeo, es fácil entender por qué. Nada se parece ni suena como el LFA, con su aullante motor V10 atmosférico de 4,6 litros. Y gracias a su desarrollo en Nürburgring, nada se conduce como un LFA.
Galería: Lexus LFA Nürburgring Edition, a subasta








También es un vídeo agridulce. Se grabó poco más de un año antes de que Hiromu Naruse, el 'padre' del LFA y confidente íntimo de Akio Toyoda, falleciera en un accidente de tráfico en las carreteras cercanas a Nürburgring en un prototipo.
Naruse dio innumerables vueltas al circuito con el LFA, ayudando a definir el supercoche de Lexus y allanando el camino para muchos coches de Toyota y Lexus, dedicados a los entusiastas de ambas marcas, que vendrían después.
Sin el trabajo que Naruse y su equipo estaban haciendo, capturado en este humilde vídeo, Toyota y Lexus no habrían sido jamás lo que son hoy en día.
Source: Así arrasó el Lexus LFA en Nürburgring, antes de convertirse en leyenda